El 3 de junio del presente año se
publicó en «La esquina delirante VIII (microrrelatos)», de la sección cultural
del diario El Espectador (EE) (versión en línea), de
Colombia, el cuento mínimo «La conferencia», que escribí el año pasado y que corregí
en mayo para poder enviarlo a la convocatoria lanzada por el diario en mención.
Llevando el curso Periodismo en el realismo
mágico, impartido por la Universidad Externado de Colombia, en la plataforma
Miriada X (que, por cierto, estuvo muy interesante, y aprendí mucho), me enteré
que Gabriel García Márquez, en el mes de septiembre de 1947, había publicado su
primer cuento, titulado «La tercera resignación», precisamente en ese mismo
diario: EE (véase: https://tinyurl.com/y5uaw2zo).
Me ha alegrado mucho que el diario EE
haya aprobado y publicado el texto que les envié, decisión que me honra.
Quien desee ver la publicación original puede hacerlo en la siguiente dirección
electrónica (es el tercer microrrelato): https://tinyurl.com/y5a49o8t
Decidí incluir el texto en este
espacio virtual para que los seguidores de mi blog que no se hayan enterado de
la noticia puedan disfrutarlo gratuitamente. A continuación, paso a transcribir
el minicuento en mención (cualquier parecido con la realidad es mera
coincidencia):
La conferencia
Norah, la primera dama, se puso su
vestido rojo diseñado por Óscar de la Renta, mientras repasaba mentalmente las
líneas de su discurso. Era un tema que no dominaba, y para que no notaran eso
ni otros asuntos sus «admiradoras de la prensa», las recompensaba con trabajos
de consultoría bien remunerados.
Seguidamente, Jacinta, su sirvienta, le
ayudó a colocarse sus botines Chanel, al tiempo que Norah se decía para sí
misma que no debía olvidar emplear en el evento el lenguaje inclusivo. Luego le
pidió a su sirvienta traerle su bolso Louis Vuitton (estaba encima del armario
Ferrini), en tanto ella se colocaba su Rolex.
De pronto se acordó de algo: hizo una
llamada rápida a un empresario brasileño, apuntó con un lapicero Diamante
Aurora en su agenda de cuero Renzo Costa el monto de dinero que recibiría por sus
«servicios» en la concesión de la construcción de una refinería (en un país
donde no había petróleo) en la cuenta de su cuñada en Suiza...
Por último, le dio otro mordisco a su
chocolate Godiva, y se fue a dar su conferencia sobre cómo gestionar
adecuadamente los recursos de los programas estatales de ayuda a la extrema
pobreza.
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Nota: La imagen,
al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/y2rx6qq2
Bibliografía
GARCÍA MÁRQUEZ,
Gabriel. «La tercera resignación». En diario El Espectador, 17 de abril
del 2014. Consultado el 2 de julio del 2019 en https://tinyurl.com/y5uaw2zo
ROMÁN ENCINAS,
Marco Antonio. «La conferencia». En «La esquina delirante VIII (microrrelatos)»,
sección cultural del diario El Espectador, 3 de junio del 2019.
Consultado el 2 de julio del 2019 en https://tinyurl.com/y5a49o8t
_________________ «Los
microrrelatos, la lectura y la creatividad». En blog El Arte de Leer, 9
de marzo del 2014. Consultado el 2 de julio del 2019 en https://tinyurl.com/y3euqqxm
En este relato, con gusto paso por alto las marcas citadas de sus artículos, y me quedo con las frases siguientes; Me quedo con la concesión de la construcción de una refinería de petróleo en un país donde no hay petróleo. Y en como gestionar adecuadamente los recursos de los programas estatales de ayuda a la extrema pobreza. No nos engañemos, estamos hablando de corrupción. Aquí en España, se hicieron incluso aeropuertos en lugares donde no había viajeros, siguen parados, con un costo que pasaba diez veces el presupuesto, las nueve partes que faltan se las quedaban los políticos de turno, aunque luego dijeran que todos los bienes que poseían era fruto de que les había tocado la lotería. A algunos cincuenta y cinco veces. !Qué suerte ser amigo del presidente! Seguramente esta gentuza ignora que sigue existiendo Siberia.
ResponderBorrarHola, Manuel Guerrero, la lectura que has hecho del microrrelato que escribí se corresponde con lo que quise dar a entender.
BorrarEn efecto, se habla allí de un grave caso de corrupción. Es terrible lo que ha ocurrido en mi país y lo que sigue ocurriendo por culpa de algunos políticos corruptos. Y lo que cuentas sobre los aeropuertos de España también suena desolador.
Lo más grave es que en mi país la gran mayoría de la prensa no denuncia esos hechos y más bien los pasa por agua tibia, salvo honrosas y contadas excepciones.
Por eso creí justo y necesario recurrir a la literatura para dar a conocer esos graves hechos que no deben ser silenciados. Hubo un tiempo en que la literatura cumplió ese papel, y frente al sometimiento de la prensa al poder de turno en los tiempos actuales, es necesario que lo recupere.
Saludos cordiales desde Perú.