domingo, 29 de diciembre de 2019

MI LIBRO EN AMAZON KDP


Hace tres años atrás, pensaba publicar mi primer libro en la plataforma de mecenazgo o crowdfunding editorial Pentian, de España. Y si conseguía los mecenas que apoyasen mi proyecto (que costaría alrededor de mil euros) podría hacer realidad mi sueño. 

Pero en el 2017 me enteré de las mayores facilidades que daba Amazon KDP (Kindle Direct Publishing) para publicar tu libro a través de la modalidad de impresión bajo demanda. 

La empresa de autopublicación de Jeff Bezos te da incluso la oportunidad de aprender a maquetar tu libro en formato de tapa blanda y en ebook, y te ofrece las pautas sobre cómo subirlos a su plataforma de la manera más efectiva posible. Para ello, pone a disposición del autor-editor las herramientas (guías, manuales y videos tutoriales) para conseguirlo.

Con ese know how (muy valioso), más propio de un editor que de un autor, puedes publicar tu libro a un costo bajo o a un costo cero incluso, aunque es difícil conseguir esto último porque requiere que el autor sepa hacer bien tres cosas, además de tener una prosa o verso atractivos: corregir tu obra, maquetarla y diseñar la portada. 

Por si eso fuera poco, me informé también que Amazon KDP ofrecía las mayores regalías para publicar tu libro que cualquier editorial tradicional y de prestigio, y un mercado mundial en los cinco continentes en donde ofrecer tu libro, por lo que me propuse subir a esa plataforma mi manuscrito. 

El 24 de diciembre de este año tuve todo listo y subí mi libro maquetado y su cubierta a la plataforma de Amazon KDP, luego de unos minutos pude previsualizar cómo iba quedar el ebook, un procedimiento semejante al que se sigue con el libro de tapa blanda. 

El 26 de diciembre, a través de un correo, me solicitaron más información sobre mis libros, se las proporcioné y el 27 de diciembre en la tarde ya estaba en la plataforma mi ebook y ese mismo día en la noche ya se había subido mi libro en tapa blanda, aunque fue recién al día siguiente que estuvo en línea. 

Un proceso rápido en realidad, que solo duró dos días en el caso del ebook y tres días en el caso del libro de tapa blanda. Una experiencia que ha sido muy gratificante y me ha ayudado a comprender mejor el mundo de la edición y de los editores. 

Y publico aquí esta entrada al respecto porque el libro salió de este espacio virtual, como lo explico en la introducción: 

… Se inició como una serie de entradas en el blog El Arte de Leer que titulé: «Cómo escribir reseñas», numeradas del I al XVI. La primera se publicó el 31 de agosto del 2009 y la última, el 13 de febrero del 2011 (2019: 11). 

Han sido ocho años de trabajo intermitente, de mejora continua del producto, y de preparación y estudio. No ha sido una tarea sencilla porque aspiraba a una publicación de calidad y considero que lo he logrado. El público objetivo del libro también se indica en la introducción: 

Este trabajo está dirigido principalmente a los jóvenes que empiezan a estudiar humanidades o ciencias sociales en la universidad y no encuentran, en ocasiones, la orientación necesaria o suficiente para escribir reseñas. Aunque también lo pueden leer con provecho los amantes de los libros que buscan abrir una página web, un blog o un canal de YouTube para colgar allí sus reseñas y necesitan también las pautas para empezar a redactarlas, corregirlas o exponerlas oralmente (como en el caso de los booktubers) (2019: 11 y 12). 

El contenido de mi libro se resume muy bien en las siguientes líneas:

El primer capítulo versa sobre la necesidad de leer un libro que se piensa reseñar como lo haría un escritor; el segundo, precisa que se emplearán los términos recensión y reseña como sinónimos; el tercero, distingue entre la reseña descriptiva y la crítica.
El cuarto capítulo refiere las partes (estructura) que conforman una reseña; el quinto, revisa el proceso de redacción de una reseña; la primera, segunda, tercera, cuarta y quinta estrategia para escribir una reseña (cómo analizar el material, cómo citar el libro reseñado, cómo regular el lenguaje, cómo redactar el inicio y cómo redactar el cierre de una reseña) son explicadas en el sexto, séptimo, octavo, noveno y décimo capítulos, respectivamente.
El undécimo capítulo indica cómo se debe ir de lo simple a lo complejo en la redacción de una reseña; el duodécimo, decimotercero y decimocuarto capítulo ofrecen ejemplos de reseñas de libros partiendo del más simple (un libro de literatura infantil), a uno más complejo (una entrevista y luego un texto híbrido entre el cuento y el artículo periodístico). Los dos últimos capítulos recogen los testimonios de dos reseñadores profesionales: Nicolás González Ruiz y Luis Fernando Afanador (2019: 12 y 13). 

Para quienes estén interesados en adquirir este libro, pueden hacerlo a través de la plataforma de Amazon KDP, en las siguientes trece direcciones electrónicas, para la versión en ebook, una de las cuales pueden escoger según su lugar de residencia:


Para la adquisición de la versión en tapa blanda de ese mismo libro, pueden recurrir a las siguientes ocho direcciones electrónicas de Amazon KDP, según la localidad en donde estén residiendo:


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Nota: La imagen del libro Cómo escribir reseñas de libros, al inicio de esta entrada, pertenece a Marco Antonio Román Encinas.


Bibliografía

Román Encinas, Marco Antonio. Cómo escribir reseñas de libros. Estados Unidos: Amazon KDP, 2019.

viernes, 29 de noviembre de 2019

COMO LEÍA BENJAMÍN FRANKLIN


En las páginas preliminares del primer tomo del libro Benjamín Franklin. Vida y pensamiento, se describe la relación del polígrafo estadounidense con los libros:

… Benjamín era sumamente aficionado a la lectura; todo el dinero que podía adquirir lo empleaba en libros, que leía con ansia, como también todos cuantos caían en sus manos. Entre los que más efecto produjeron en él, cita las vidas de Plutarco, obra que también Rousseau dice haber causado en su ánimo, cuando la leía en su infancia, una viva impresión. El mismo año, y tal vez en el mismo instante, estos dos hombres, de quienes tanto se había de hablar en el mundo, hacían su propia educación con la lectura, y admiraban a la par el mismo libro (2006: 13-15).

La relación de Franklin y Rousseau con Plutarco, y que es meramente lectural o libresca, se describe en las siguientes líneas:

… Rousseau, seis años más joven que Franklin, ha pretendido deber a Plutarco su ánimo libre y republicano, su carácter altivo e independiente; pero Rousseau había leído además muchas novelas, y él mismo les atribuye las nociones extravagantes y fabulosas sobre la vida humana que jamás dice con ingenuidad […]. Franklin, al contrario, leía con el Plutarco relaciones de viajes y escritos de teología polémica. Entre las obras que influyeron poderosamente en la dirección que dio a sus ideas, cita particularmente dos, la una intitulada Ensayo sobre los proyectos, por [Daniel]  Foe, autor del Robinson Crusoe, y la otra Ensayo sobre los medios de hacer bien, por el doctor Máther (2006: 15-16).

Su padre, al percatarse de «la pasión de Franklin» por «los libros», tomó   la siguiente decisión: «… hacerlo impresor, a pesar de que Jaime, otros de sus hermanos, ejercía ya esta profesión en Boston» (2006: 17).

Posteriormente, Franklin hizo un viaje a Inglaterra por motivo de negocios, y cuando regresó a Filadelfia, puso en práctica un original sistema de lectura en voz alta:

… había organizado una sociedad que se reunía todos los viernes por la noche, y en la cual cada miembro debía proponer por turno una o más cuestiones sobre algún punto de moral, de política o de filosofía natural, y leer una vez cada tres meses un ensayo original sobre el asunto que mejor le pareciese. Esta sociedad tomó grande incremento, fue la mejor escuela de filosofía y de política de toda la provincia, y subsistió por espacio de más de cuarenta años (2006: 29 y 30).

Si esto ya era impresionante, lo que hará a continuación lo es tanto o más:

… como los libros, entonces muy raros en América, eran frecuentemente citados en las discusiones, Franklin propuso reunir todos los que cada uno poseía y ponerlos a la disposición de los miembros de la sociedad. Las ventajas que resultaron de esta colección le sugirieron el plan de una biblioteca pública por suscripción, que fue su primer proyecto de utilidad general. «Había entonces, dice en sus Memorias, tan pocos lectores en Filadelfia, y la mayor parte éramos tan pobres, que, a pesar de todos mis conatos, me fue imposible hallar más de cincuenta personas, la mayor parte negociantes jóvenes, que consintiesen en pagar cuarenta chelines de entrada, y después solamente diez cada año para este establecimiento. Con este reducido fondo principiamos; se importaron los libros y se abrió la biblioteca una vez a la semana para prestar a los suscriptores los que fuesen de su gusto…» (2006: 30 y 32).

Los frutos que se obtuvieron por esta labor fueron muy grandes:

[Según las Memorias, de Franklin:] «… otros establecimientos iguales se formaron en las demás ciudades y provincias; las bibliotecas se aumentaron con donativos particulares; la lectura fue de moda, y el pueblo, no teniendo diversiones públicas que lo distrajesen del estudio, acabó por familiarizarse con los libros […]» «Estos establecimientos, dice en otra parte [Franklin], se han hecho considerables y se aumentan de día en día; han contribuido a hacer generalmente la conversación más instructiva, a derramar entre los mercaderes y las gentes del campo tantos conocimientos como ordinariamente poseen las gentes de la clase más instruida de los otros países, y aun tal vez han contribuido en algo a la vigorosa resistencia que todas las colonias americanas han opuesto a los ataques dirigidos contra sus derechos» (2006: 32 y 34).

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Nota: El Retrato de Benjamín Franklin (1767), de David Martín (1737-1797), al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica:  https://tinyurl.com/y2eely3e


Bibliografía

BRICEÑO POLO, Pedro Alberto. Benjamín Franklin. Vida y pensamiento I. Lima: Los Libros Más Pequeños del Mundo, 2006a.
_____. Benjamín Franklin. Vida y pensamiento II. Lima: Los Libros Más Pequeños del Mundo, 2006b.