domingo, 27 de octubre de 2019

COLABORACIÓN PARA «EVULUTION»


A fines de agosto del presente año, se publicó en la quinta edición de la revista EVUlution, de la Facultad de Educación Virtual y a Distancia de la Universidad Agustiniana de Colombia, mi artículo «Los escritores y la educación virtual» (véase: http://bit.ly/31OxPbj). 

En una entrevista que le hicieron a Natalia Lenis, la directora editorial, en Poliradio, el 25/04/2019, esta explicó que el nombre de la revista tiene su origen en la unión de las siglas «EVU» (Educación Virtual Uniagustiniana) que se montan sobre el anglicismo «evolution» para convertirla en EVUlution.  Ello aludiría a la evolución acelerada que se observa hoy en el mundo gracias a la tecnología y a la educación virtual (véase: http://bit.ly/2BOhKI5).  

El 4 de junio del 2019 me llegó la invitación a participar en la quinta edición de la revista, a través de mi cuenta de LinkedIn y acepté el reto y me sentí muy agradecido por tratarse de una universidad particular de Colombia y de prestigio. No fue fácil reunir la información necesaria y preparar el documento para fines de ese mismo mes, pero pude lograrlo finalmente y estoy contento con el resultado. 

Decidí incluir el texto en este espacio virtual para que los seguidores de mi blog que no se hayan enterado de la noticia puedan disfrutarlo aquí también. A continuación, paso a transcribir el artículo en mención:


Los escritores y la educación virtual

La calidad educativa, según los investigadores, se puede evaluar mejor en función de sus resultados, por lo que es necesario incorporar la perspectiva de quien recibe ese servicio, que en el campo de la educación sería el estudiante. Por tal razón, este artículo asume la perspectiva de un estudiante de literatura o escritor, por ser pertinente en la era digital, como se verá luego. 

En el libro El olor de la guayaba, García Márquez le confirmaba a Apuleyo (1983) que él nunca daba a leer a otros escritores lo que estaba escribiendo, y luego añadía: «… en el trabajo literario uno siempre está solo. […] Sí, es el oficio más solitario del mundo. Nadie puede ayudarle a uno a escribir lo que está escribiendo» (p. 30). 

Con internet, esa realidad está cambiando, pues se ha puesto a disposición de los escritores una amplia gama de recursos. La educación virtual es otra oportunidad que se le ofrece al escritor para mejorar sus habilidades y destrezas con cursos de lo más variados. Un ejemplo claro de herramienta digital que permite contar con la colaboración de otras personas en la elaboración de un libro son los «beta lectores» o «beta readers» o «lectores cero», que, según la definición de Campbell (2016), «es una persona que lee tu obra y te da su opinión antes de que el libro se publique» (párr. 7).

Campbell (2016) cuenta una experiencia personal al respecto: «Una de las cosas más curiosas fue que, entre otros puntos, les pedí [a sus «beta lectores»] que valorasen los relatos [de su libro Lectores aéreos] por orden de preferencia, y había relatos que eran los preferidos de unos y los menos valorados de otros». La autora se preguntó: «… pero ¿qué iba a hacer yo con tantas valoraciones diferentes?» (párr. 45). La solución a ese inconveniente la encontró en el siguiente consejo de Neil Gaiman: «si alguien te dice algo sobre tu libro no debes hacerle caso, pero si te lo dicen varias personas va siendo hora de escuchar» (párr. 47). 

Otras herramientas alojadas en la red que son de utilidad para los escritores son la versión en línea y gratuita de la vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española (2014), el Diccionario panhispánico de dudas (2005) y el Diccionario de americanismos (2010), obras de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale). Para dudas lingüísticas adicionales, son de mucha utilidad la página web de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), Castellano Actual, de la Universidad de Piura del Perú, el Blog de Lengua, de Alberto Bustos, entre otros. 

También están el Diccionario de rimas, creado por Eduardo Rodríguez Lorenzo, útil para quienes escriben poesía rimada, el cual es de libre acceso; el contador de sílabas de poemas Lexiquetos.org, también gratuito; el software de escritura yWriter, que, según López (2013), fue diseñado por el escritor australiano Simon Haynes, una herramienta que te permite escribir y organizar una «novela por capítulos y escenas», e incluso «crear fichas para cada personaje, lugar u objeto relevante en la historia», entre otras ventajas (párrs. 4 y 5); Random Name Generator, un generador de nombres aleatorio en línea para los personajes, que facilita nombres y apellidos con sus respectivos orígenes, recomendable para personajes terciarios, pero no para los principales ni secundarios (Prats, 2018, párr. 6).; Behind The Names, tal vez «la mejor enciclopedia de nombres que existe», ofrece «información fidedigna sobre el origen y herencia cultural de cada nombre» (Prats, 2018, párr. 7); Behind The Surnames, una enciclopedia de apellidos «de distintas culturas, épocas y países. Una herramienta imprescindible para hacer coincidir el origen de un personaje con su nombre y apellido» (Prats, 2018, párr. 8); etc.

Igualmente, están los blogs especializados (como Literautas, de Iria López Teijeiro; Oficio de Escritor, de Alejandro Quintana; etc.), las páginas web que incluyen servicios de pago (como Caja de Letras, dirigida por Concha Perea; Laboratorio de Escritura, de varios, etc.), los canales de YouTube (FFY UNAM, de la Universidad Autónoma de México; Escuela de Escritores, coordinado por Enrique Páez; etc.), Wattpad (que sirve para conseguir retroalimentación sobre lo que uno escribe, crear una comunidad de lectores, etc.), Twitter (que ayudó a la difusión rápida de información especializada principalmente, dar a conocer a los nuevos valores, contactarse con los escritores consagrados, etc.), entre otros.

Para tener una mejor idea del éxito que puede alcanzar un escritor con la ayuda de los recursos que ofrece internet, vale la pena revisar el caso de la escritora argentina Carolina Aguirre, quien, según se indica en la contraportada de su libro Ciega a citas, empezó publicando un blog: Bestiaria, el cual «fue finalista de los Weblog Awards y ganador como mejor blog del mundo en español para los premios Best of the Blogs que otorga la Deutshe Welle», y luego «fue publicado en forma de libro» en el 2008. Bajo «el seudónimo de Lucía González, escribió el blog Ciega a Citas», publicado más tarde «en forma de libro en Argentina, Uruguay y España. Fue traducido y publicado en Brasil y Portugal». En el 2009, «fue adaptado para la televisión, se transmitió en veinticinco países, fue nominado a los premios Emmy Internacional y ganó la Rose D’Or en Suiza». 

En esta relación de recursos digitales, se encuentran también los MOOC: «Massive Online Open Course, surgidos hacia 2008 como iniciativa de George Siemens y Stephen Downes» (Carrón, 2018, p. 32), con cursos para escritores (y otras áreas) impartidos por universidades de prestigio, a través de plataformas como Cursera (que ofrece, por ejemplo, el curso de Corrección, estilo y variaciones de la lengua española, impartido por la Universidad Autónoma de Barcelona, España); Miriada X (que ofrece, por ejemplo, los cursos de Introducción a la literatura I, II y III, impartido por el Instituto Universitario Elbio Fernández de Uruguay); edX (que ofrece, por ejemplo, el curso de El italiano en el mundo, impartido por la Universidad de Nápoles Federico II de Italia), Uned  Abierta (que ofrece, por ejemplo, el curso de Escritura creativa: fundamentos de la narración, impartido por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España), entre otros. Un registro de una experiencia de aprendizaje exitosa al respecto se encuentra en una entrada del blog El Arte de Leer, de Román (2013), que aparece en las referencias bibliográficas.

Los cursos de idiomas de Duolingo, creado en el 2012 por el guatemalteco Luis von Ahn, a pesar de tener un fin lucrativo, también son gratuitos para los estudiantes, y tuvo tal éxito que «al año y medio de su creación ya tenía 25 millones de usuarios»; y en el 2013 fue «galardonada por Apple como la mejor aplicación del iPhone» (Oppenheimer, 2014, 179 y 180). También me fue útil esta aplicación para el reforzamiento del inglés y la práctica del portugués cuando estaba estudiando un Doctorado en Educación. 

Internet ha ayudado, además, a crear nuevos géneros literarios ya reconocidos como tales o en proceso de serlo o géneros híbridos entre la literatura y otras artes como el caso de los microrrelatos, los videopoemas, los videocuentos, etc.; por otro lado, están las innovaciones relacionadas con las humanidades propiciadas por la aparición de las redes sociales como los instapoetas, bookstagrammers, booktubers, booktrailers, la tuiteratura, etc., de los que, por falta de espacio, no ofrezco más detalles. 

Cuando un escritor opta por la autoedición de su libro, en lugar de la edición tradicional, puede recurrir a Amazon, Bubok, Lulu u otras plataformas, y a la orientación valiosa que al respecto ofrecen influencers de las redes sociales como Roberto Augusto, Valentina Truneanu, Mariana Eguarras, Ana Nieto, entre los principales de ellos que trabajan con seriedad y profesionalismo. 

El primero de ellos, Roberto Augusto, fundó Letra Minúscula, una empresa que ofrece servicios editoriales para autores que optan por la autoedición. El año pasado publicó Escritor de éxito, que se convirtió en el libro más vendido en el primer mes de su lanzamiento en las plataformas Amazon.es y Amazon.com.mx. Un logro que Augusto (2018) planificó meticulosamente. Este autor cuenta en su libro el caso más sorprendente aún de Enrique Laso, «el escritor autoeditado en Amazon en español que más libros ha vendido en todo el mundo: más de 2 000 000», y que, lastimosamente, falleció «en agosto de 2018 a los 46 años». Para Augusto (2018), Enrique Laso «reunía varias características» que ayudan a explicar su éxito y que son «difíciles de encontrar en una misma persona: 1) era buen escritor, 2) sabía de marketing y tenía un buen dominio de herramientas digitales, y 3) era constante, trabajador y metódico». Esas habilidades le permitieron «dedicarse exclusivamente a la escritura y vivir de ella desde el año 2013» (pp. 218-220). 

Los resultados mostrados hasta aquí sobre las oportunidades de un mejor rendimiento que ofrece internet y la educación virtual a los escritores y a quienes aspiran a serlo abonan la siguiente afirmación de Carrón (2018): «la educación virtual ha supuesto la posibilidad de democratizar el conocimiento, de reducir las diferencias sociales y acercar una formación de calidad a todos, independientemente de su lugar de origen o condición social» (p. 33). 

Y la relevancia que ha cobrado la literatura y otras artes para la tecnología (y de allí su pertinencia en tratar sobre ella) se sustenta en las palabras proféticas de Isaacson (2015): «La próxima fase de la revolución digital traerá una auténtica fusión de la tecnología con las industrias creativas, como los medios de comunicación, la moda, la música, el espectáculo, la educación, la literatura y el arte» (pp. 531 y 532). Algo que ya viene ocurriendo.


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Nota: La imagen de la revista EVUlution, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica:  http://bit.ly/31OxPbj


Referencias bibliográficas

Aguirre, C. (2011). Ciega a citas. Buenos Aires: Penguin Random House Grupo Editorial.
Apuleyo, P. (1983). El olor de la guayaba. Gabriel García Márquez conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza. Bogotá: Editorial La Oveja Negra.
Augusto, R. (2018). Escritor de éxito. España: Amazon.
Campbell, G. (24 de febrero del 2016). «Cómo conseguir (y sacar partido) a tus lectores cero». En blog Gabriella Literaria. Málaga. Recuperado de https://tinyurl.com/yyfwxaq5
Carrón, A. (setiembre-diciembre del 2018). «La educación virtual como herramienta de cambio. Un caso de éxito en la formación con docentes agustinianos». Revista EVUlution. 3.a edición, 15-18. Recuperado de https://tinyurl.com/y533havk
Isaacson, W. (2015). Los innovadores. Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial.
López, I. (12 de septiembre del 2013). «Dos programas para ayudarte a escribir tu novela». Blog Literautas. Recuperado de https://tinyurl.com/y6buwy9w
Oppenheimer, A. (2014). ¡Crear o morir! La esperanza de Latinoamérica y las cinco claves de la innovación. México: Penguin Random House Grupo Editorial.
Prats, A. (21 de abril del 2013). «12 recursos y herramientas digitales para escritores». Blog Inteligencia Narrativa. Recuperado de https://tinyurl.com/y6ks8boo
Román, M. (21 de abril del 2013). «Los MOOC y la necesidad de leer y escribir». Blog El Arte de Leer. Lima. Recuperado de https://tinyurl.com/yyjzfx5v