UNA RESEÑA DE MI PRIMER LIBRO

 

La escritora Ana Luz Barillas Vásquez se ha animado a redactar una reseña de mi primer libro publicado en Amazon KDP. El resultado ha sido muy satisfactorio y me ha alegrado mucho porque me ha demostrado con un hecho irrefutable (la redacción de su reseña) su utilidad.

Ana Luz es oriunda de Guatemala, aquel país centroamericano en que nació también su paisano, el Premio Nobel de Literatura de 1967, Miguel Ángel Asturias, y ha estudiado educación en la prestigiosa Universidad Francisco Marroquín.

En su trayectoria profesional, ha recibido reconocimientos en el área de capacitación y motivación en algunas empresas en donde ha laborado. Además, ha tenido la oportunidad de ofrecer clases magistrales en un colegio estadounidense, en donde, como parte de su trabajo, luego de haberse implementado allí el llamado home schooling (educación en casa), elaboró en el 2005 textos de estudio para las materias de Idioma Español, Ciencias Naturales y Estudios Sociales.

Esta experiencia le fue útil, posteriormente, para escribir su libro Sobre mis alturas, publicado por la editorial estadounidense Windmills Editions en el año 2017 y disponible en Amazon KDP también.

Esta es la reseña escrita por Ana Luz Barillas Vásquez y por la que me siento muy agradecido:

 

 

Como escribir reseñas de libros

 

ROMÁN ENCINAS, Marco Antonio.

Columbia (EE. UU.): Amazon KDP, 2019.

 

¿Cómo se escribe la reseña de un libro que se titula Cómo escribir reseñas de libros? Pues bien, debo admitir que no ha sido un trabajo fácil, pero sí una aventura sumamente interesante y alentadora que me permitió viajar mucho más allá de lo que, confieso, me imaginé.

Ha sido, de hecho, un verdadero honor el que se me tomara en cuenta para redactar esta reseña. Un privilegio. Así que empezaré hablando un poco acerca de su autor Marco Antonio Román Encinas, originario de Lima, Perú, quien es Bachiller de Literatura, Licenciado, Magíster y Doctor en Educación.

Adicionalmente, cuenta con varios premios y reconocimientos alcanzados a través de su amplia trayectoria como escritor. Con su obra, lleva a cumplimento su anhelado proyecto de casi ocho años de trabajo, en el que una ardua investigación y una extensa bibliografía han dado como resultado un «preciado documento» y una «herramienta valiosa».

Procuraré extenderme lo más que pueda sobre los aspectos que, a través de la lectura de este manual, he podido aprender; ya que una reseña o «recensión» va mucho más allá de un simple comentario y aunque no se necesita de mucha experiencia para poder expresar una opinión, sí se requiere de mucho cuidado al emitir un juicio que pueda provocar que el lector se desvíe de lo legítimo o verdadero.

Es mi anhelo llegar a poseer esa «habilidad» de transmitir con mucha prudencia, pero con gran acierto, el mensaje y objetivos de una obra; ya que, en tiempos antiguos, una crítica se enfocaba solamente en los intereses personales del crítico. Afortunadamente ahora, la tendencia se inclina a los deberes y compromiso con el arte, el artista y el público, utilizando un método «argumentativo» que integra verdaderas razones para convencer a los lectores.

Ante el límite de espacio que se debe respetar en una reseña, mencionaré solamente el contenido de algunos capítulos (aunque quisiera extenderme con todos y cada uno de los dieciséis que lo integran por lo valiosos que son), que fueron los que más llamaron mi atención.

El capítulo tres me introdujo directamente en el tema central del libro, al explicar la diferencia entre «reseña descriptiva» y «reseña crítica», enfocadas directamente en el tema literario, que es el que nos interesa. La primera es un breve resumen concentrado en el contenido de una obra y la mención general de sus aportes, mientras la segunda es redactada por profesionales cuyos conocimientos y experiencia van más allá que las de un principiante en la materia.

Los capítulos cuatro y cinco captaron mi atención en cuanto a la «estructura» que, preferiblemente, debe tener una reseña; y, no menos importante, los «pasos» que debemos seguir para redactarla. Por otra parte, el autor nos lleva de una manera muy clara y amena a conocer las «estrategias» de escritura, esas acciones cuidadosamente analizadas que van dirigidas hacia un determinado fin, y que se deben tomar en cuenta para redactar una reseña (ver capítulos del seis al diez).

Dentro de estas acciones, está la necesidad que tiene un reseñador de compartir las ideas principales de un libro sin provocar una contienda entre varias opiniones contrarias; la importancia también del uso correcto (sin caer en la ultracorrección) de los signos ortográficos; la inmensa responsabilidad que tiene el autor de una reseña al evitar el exaltar demasiado tanto al autor de la obra, como a la obra en sí, ya que podría hacer caer al lector en una falsa interpretación.

En el transcurso de la lectura, recordé que siempre se me inculcó la amabilidad como un aspecto muy importante en la vida; por lo que es necesario, si se diera el caso de que el reseñador deba indicar o hacer énfasis en algún error o equivocación por parte del autor, utilizar una forma educada y cordial para dar a conocer su desacuerdo: «No es lo que se dice, sino, cómo se dice».

De acuerdo a todo lo anterior, considero relevante que el autor de una reseña redacte el cierre de la misma con una sugerencia o una invitación a la lectura del libro; lo cual es, a mi parecer, uno de sus objetivos principales cuando se está reseñando un buen libro.

El autor de este manual presenta varios «ejemplos de cómo hacer una reseña». Disfruté muchísimo el dedicado a una obra de literatura infantil: Chimoc, el perro calato, en donde se resalta la cultura peruana. El léxico utilizado en su redacción (palabras que se usan específicamente en el Perú) me hizo recurrir al uso de un diccionario para entenderla mejor; siendo el capítulo doce, uno de mis favoritos.

Otro ejemplo de reseña descriptiva es el de una obra de «no ficción» (ver capítulo trece) en el que la participación de dos famosos escritores latinoamericanos, como lo son Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, me dejó «impactada».

Sin embargo, es el capítulo catorce el que verdaderamente me deslumbró al extremo de imaginarme en una casa antigua, en el año 1816 específicamente, sentada al lado de una chimenea, leyendo e investigando para realizar lo que más me gusta: escribir. Tal es uno de los ejemplos que el autor nos brinda de una reseña de un «texto híbrido» (que resulta del uso de dos géneros distintos: el relato literario y el artículo periodístico) del escritor Santiago Posteguillo: La noche en que Frankenstein leyó El Quijote. La vida secreta de los libros, una recensión que se extiende aún más de lo permitido, pero, pese a lo extenso, provocó en mí un deseo ferviente de leerlo. Y resultó verdaderamente fascinante.

Ya para terminar, quiero mencionar que el autor de este manual me motivó muchísimo para llegar a ser ese tipo de reseñadora que, inspirada en los «testimonios» de dos importantes reseñadores, anhelo. Uno de ellos, Nicolás Gonzales Ruiz, es un reseñador profesional del siglo XX, quien, además de publicar innumerables obras literarias, mostró un positivo interés en la mejora del campo de las críticas de libros.

No obstante (y sin el ánimo de demeritar su profesional y extensa trayectoria de más de treinta años), lo que más me llamó la atención es la historia que el mismo reseñador cuenta acerca de Don Hilario Yaben (ver capítulo quince), también crítico de libros y de quien se expresa con gran admiración, como una persona en exceso disciplinada, con mucha vocación por su trabajo, con una pasión desmedida por la lectura y, lo más importante, humilde y sin deseos de sobresalir (no firmaba sus reseñas). Más que características, una valiosa lista de cualidades.

Otro de ellos, Luis Fernando Afanador, es un reseñador del siglo XXI esta vez, de quien, debo indicar, me encantó su testimonio y cuenta con una gran trayectoria profesional como autor, crítico y bloguero. ¿Por qué me encanta? Porque claramente se inclina a la crítica de los libros que nos pueden llegar a conmover, aquellos que nos dejan una enseñanza y nos hacen mejores. También explica de forma sencilla «como escribir una reseña» y «qué es un reseñador» (ver capítulo dieciséis).

Personalmente (y no hubiera podido llegar a descubrirlo sin la valiosa ayuda de este manual), me incliné, con sincera vehemencia, por el tipo de reseñador que permanece bien informado; que transmite la información de un libro sin exagerar el contenido para no comprometer el interés del lector; que escribe con tal pasión que sea capaz de infundir el deseo de adquirirlo; pero, sobre todo, que pueda lograr que el lector se identifique con personajes, lugares y situaciones, aun antes de leer el libro.

Finalizo diciendo que el manual Cómo escribir reseñas de libros es, usando mis propias palabras, un documento valiosísimo como herramienta de estudio a nivel universitario, por su contenido y por la extensa bibliografía con la que cuenta. Pero, insisto en mi propia apreciación de la obra, representa una valiosa guía para los amantes de la lectura.

Todo aquel que lea este manual, se verá envuelto en un deseo inexplicable de profesionalizar el arte de leer y sobre todo de escribir; en este mundo invadido por la tecnología y en el que se ha ido perdiendo lentamente el hábito de la lectura. Así que necesitamos con urgencia reseñadores que amen su trabajo y nos guíen con pasión de regreso al camino inescrutable, a veces, de la literatura.

Marco Antonio Román Encinas, ¡gracias por la oportunidad!

 

Ana Luz Barillas Vásquez

Escritora guatemalteca

 

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Nota: La foto de la escritora Ana Luz Barillas Vásquez, al inicio de esta entrada, fue tomada por Benjamín Rivas Barillas.