En una conferencia del 2001 publicada en el libro Mitos,
hechos y razones, Mario Bunge afirmaba lo siguiente: «El segundo motivo por
el cual Internet siempre será una herramienta de élite es que un sistema
compuesto de ordenador y módem cuesta unos mil dólares, suma superior a la que
ganan por año la mayoría de los habitantes del Tercer Mundo» (2004: 25).
Hoy, internet ya no es más una herramienta
de élite porque el precio de una computadora o un teléfono inteligente ha
bajado en lugar de subir, haciéndolo accesible a cualquier ciudadano trabajador.
Años antes, en la introducción de
su libro Informática para todos, Peter Laurie decía algo distinto: «…
[las computadoras] ya no son utilizadas exclusivamente por una casta sacerdotal
de elevados ingresos, que habla un lenguaje sólo comprensible para los
iniciados, sino también por personas corrientes…» (1986: VI).
Si Bunge se hubiese enterado oportunamente
de lo que Peter Laurie afirmó en 1983 (la versión en inglés del libro de Laurie
es de ese año), no hubiera sido tan pesimista en relación a internet. Algo
semejante ocurrió más tarde en el campo de la literatura.
En un trabajo presentado para un
congreso literario del 2010 (y que se publicó en el libro Literatura e
internet. Nuevos textos, nuevos lectores, al año siguiente), Raúl Díaz
Rosales, sostenía lo siguiente: «Si podíamos pensar que el blog, la
autoedición, en suma, la posibilidad de tener una vez [sic; voz] no mediatizada
a través del contacto obligatorio con la editorial, supondría una pequeña
revolución de los humildes, la realidad es otra: el premio literario (¿cuántos
premios literarios hay en España?) vuelve a ser la clave. Se prestigia el
ganador de un premio, después la calidad de la editorial…» (2011: 290).
Es
decir, el autor descarta con cierto sarcasmo la irrupción de voces literarias
importantes a través del ciberespacio. Una visión más ecuánime y ponderada al
respecto la ofrece Dolores Romero López en su artículo «La literatura digital
en español: estado de la cuestión», quien sostiene lo siguiente: «Rastreando
las huellas de hiperliteratura que hay en los directorios citados, observamos
que contamos ya con un repertorio digno…» (2011: 46). Y lo dijo en el mismo año
en que se publicaba el artículo de Díaz Rosales.
Romero
López ofrece información adicional al respecto: «No es baladí que la nueva
literatura digital surja vinculada al ámbito universitario. Recuerdo al público
que esto ha sido habitual a lo largo de la historia de la literatura: piénsese
en los clérigos medievales en cuyos monasterios surgen las primeras
universidades, en los humanistas del Renacimiento […]. La historia literaria en
este sentido se repite: estamos ante una forma de literatura vinculada a
creadores cultos» (2011: 49 y 50).
En el 2014, lo que ocurría con
Amazon también irá a contrapelo de lo afirmado por Díaz Rosales, al aparecer
obras no mediatizadas por una editorial de prestigio, y que recorrían el camino
inverso al trazado por el crítico en mención: La saga de los longevos, de
la escritora autoeditada Eva García Sáenz, se convirtió en un best seller en
versión electrónica, lo que llevó a la editorial La Esfera de los Libros a
imprimir la novela en papel en marzo de ese año.
En octubre del 2013, «Planeta
recurrió a Amazon para fichar una de las últimas escritoras que mejor se había
colado en los libros electrónicos. Lena Blau se atrevió a lanzar su primera
obra en Amazon y también resultó una sorpresa de ventas. Siguiendo el mismo
camino, Ediciones B ha fichado a 18 promesas, algunos de ellos ya han logrado
renombre como Fernando Gamboa, Bruno Nievas y Esteban Navarro. Santillana
contrató a Elisa Benavent y Roca Editorial a Almudena Navarro» (ver artículo de
David Placer del 18/2/2014 en Economía Digital: https://tinyurl.com/sbj8ht6).
En el trabajo
de Díaz Rosales, además, no se menciona la publicación de libros electrónicos
de Amazon KDP (Kindle Direct Publishing), que operaba desde el 2007
(esto es, antes de que se escribiera el artículo de Díaz Rosales). Tampoco lo
menciona Romero López, por cierto.
Desde
el 2014, existe el Premio Literario Amazon a los mejores libros publicados en
su plataforma; Amazon KDP paga más regalías a los autores que cualquier
editorial de prestigio; y en la sexta edición de su premio literario (del 2019),
ofrece convertir en película o serie a una de las obras finalistas para
exhibirlo en Amazon Prime Video, lo cual se dará a conocer en marzo del 2020.
Quien no considere estos y otros detalles relacionados incluso con otras
plataformas como Wattpad, Goodreads, Boukker, etc., para evaluar lo que está ocurriendo
en el mundo literario hoy en día gracias a internet, no estará viendo el cuadro
completo definitivamente y puede desbarrar.
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Nota: La imagen,
al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/srgsacl
Bibliografía
BUNGE, Mario. Mitos,
hechos y razones. Cuatro estudios sociales. Buenos Aires:
Editorial Sudamericana, 2004.
DÍAZ ROSALES, Raúl. «La
construcción del nuevo canon: Internet y comunidades (literarias) de poder». En
Congreso de
Literatura Española Contemporánea. Literatura e Internet.
Nuevos textos, nuevos lectores: actas del XX Congreso de Literatura Española Contemporánea.
Málaga: Universidad de Málaga, 2011. Consultado el 5
de noviembre del 2019 en https://tinyurl.com/sbyuffz
LAURIE, Peter. Informática
para todos. Editorial Salvat: Madrid, 1986.
PLACER, David. «Amazon
lanza a la fama a escritores noveles». En Economía Digital, 18 de
febrero del 2014. Consultado el 7 de diciembre del 2019 en https://tinyurl.com/sbj8ht6
ROMERO LOPEZ,
Dolores. «La literatura digital en español: estado de la
cuestión». En Florianópolis, V. 7, N° 1, enero-junio del 2011, 38-66. Consultado
el 7 de diciembre del 2019 en https://tinyurl.com/ugtsoda
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